Cuando te conocì me encontaba dèbil, sin rumbo, cansada de recorrer un camino que para mì no tenìa direcciòn.
Y llegaste tù,..........................con tu alegrìa, tu pasiòn por las cosas, tu caracter tierno y protector.
Y asì, llenaste mi mundo de felicidad, de armonìa, de ilusiòn.
Conocerte fuè una dicha, y que permanezcas al lado mìo lo mejor. A tu lado conocì el verdadero valor del amor, la compañìa, la alegrìa, las caricias, los besos...................................................
A tu lado comprendì que todo por lo que habìa pasado era sòlo para llegar a vos, y descubrir la diferencia, de lo superficial y de lo verdadero.
Cada mirada tuya, cada palabra, cada gesto, refleja la sinceridad que era lo que yo andaba buscando. Una persona capàz de serle fiel a sì misma, solo asì podrìa serle fiel a los demàs.
Y te encontrè.........................Y me encontrè.
Pero el camino a vos no fuè sencillo, para eso tuve que sortear algunos obstàculos, algunas personas, perseguir mis convicciones, y no conformarme con lo mundano. Para ello tuve que saber detectar que realmente me llenaba y què me dejaba vacìa.
Y asì llegaste vos.................Y me llenaste de fuerza y convertiste en heroìna. Una heroìna que sigue creyendo en el amor como el primer dìa, con ilusiones y proyectos. Una heroìna capàz de hacer lo que sea tanto para descubrir la verdad, para luchar por un amor o para decir adios.
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